Las comunicaciones libres: El futuro del IOT
Muchos habéis oído hablar del Software libre, lo resumiríamos como ese software que no es propietario, que no tienes que pagar licencias por su uso, que es “Gratis”. Si hiciésemos una lista de software libre tendríamos grandes conocidos como la suite ofimática OpenOffice (o LibreOffice), el navegador web Mozilla Firefox, el gestor de contenido WordPress, el sistema operativo Linux, etc…
En los años 60 cuando comenzó la programación simplemente los programadores compartían sus programas los cuales se utilizaban principalmente en el ámbito universitario. En los años 80 el software se comenzó a privatizar, se empezó a cobrar por esos programas informáticos que todos usábamos y fue en ese momento cuando se empezó a utilizar el término “Software Libre” para denominar a todos esos otros programas no privativos y que no costaban dinero.
Una de las principales características del software libre es que el código es público y se conoce, así que cualquiera que tenga los conocimientos adecuados puede añadir, retocar o quitar funcionalidades adaptando así el software a sus necesidades. El software libre se le conoce también como open source, “de fuente libre”.
Posteriormente llegó el hardware libre, uno de los proyectos más conocidos de este estilo es Arduino. Este nuevo concepto revolucionario se basa en la idea de que cualquiera que quiera construirse un equipo tendrá acceso a sus planos, a su código y a sus esquemas. Así como a las especificaciones de todos y cada uno de sus componentes… algo así como, si en lugar de comprarnos nuestra nueva televisión pudiésemos descargar sus planos de internet y comprando las resistencias, cables, etc… montárnosla en nuestra propia casa. Un “do it yourselft”.
Al final ambos conceptos, como podéis observar se basan en compartir, evolucionar y en hacer avanzar la tecnología y la sociedad gracias a compartir los conocimientos y avances.
Ahora, unos años después de todos esto, nos dimos cuenta de faltaba una nueva pata en todo este mundo open, la de las comunicaciones libres.
¿A qué me refiero con comunicaciones libres?
Si nos fijamos en las grandes compañías de telecomunicaciones como Orange, Telefónica, Vodafone, y muchas otras más pequeñas, todas tienen una cuota mensual por acceder a sus servicios de comunicación, bien sea por fibra óptica, por 4G o 5G, por Sigfox, por sms o por cualquier método de los cientos que nos ofrecen. Todos se basan en que a cambio de una cuota mensual podremos hacer uso de sus canales de comunicaciones. Ya sea en la modalidad de tarifa plana, de pago por uso, mediante bonos, etc… cosa bastante lógica, pues al final esas empresas han tenido que poner su red de fibra óptica por las calles, las torretas en los montes para que llegue la señal inalámbrica, etc… se han gastado un montón de dinero para crear esos canales de comunicación que nosotros vamos a usar.
Ahora nos enfrentamos a nuevos sistemas de comunicaciones libres, que se basan en que vamos a poder hacer uso de ellos de forma gratuita. Sin pagar esa cuota o peaje de acceso.
Os estaréis preguntando ¿eso está muy bien pero entonces quien es el encargado de poner las antenas o los cables que necesito para comunicarme?
Pues en este caso sería la sociedad, la gente en general, personas de qué forma desinteresada van a poner una antena en su casa, en su fábrica o donde puedan y van así a sumárse a un mapa de cobertura a nivel nacional.
¿Cobertura a nivel nacional gratis?
Si, de eso van las comunicaciones libres, de hacer una especie de teleoperador libre que ofrezca cobertura gratuita a todos y que el gasto de instalaciones de elementos de comunicación como antenas etc… sea sufragado por voluntarios. Es más, hay ejemplos que no ofrecen solo cobertura a nivel nacional, sino que también tienen roaming a nivel europeo, de tal forma que podríamos viajar por todo Europa con este sistema gratuito de comunicaciones. Hay muchos proyectos ya trabajando en una red libre como el proyecto TTN (The Thnigs Network) o incluso en una red de pago mediante tokens de la blockchain como HELIUM.